Título Original: The last jew
Autor: Noah Gordon
Género: Novela
Temática: Novela histórica
Idioma Original: Inglés
Año Publicación: 1999
"Pero había hecho una promesa a la memoria de su padre, a Dios y a su pueblo.
Y también a sí mismo.
Por primera vez, el odio que le inspiraba la Inquisición fue superior a su temor. No podía borrar de su mente las imágenes de los condenados ardiendo en la hoguera, por lo que se dirigió a Dios no en actitud suplicante sino con exigente furia.
'¿Qué plan divino puede exigir que tantos de nosotros seamos Hombres Colgados?'
'¿Con qué propósito me has convertido en el último judío de España?"
MI LECTURA:
Y también a sí mismo.
Por primera vez, el odio que le inspiraba la Inquisición fue superior a su temor. No podía borrar de su mente las imágenes de los condenados ardiendo en la hoguera, por lo que se dirigió a Dios no en actitud suplicante sino con exigente furia.
'¿Qué plan divino puede exigir que tantos de nosotros seamos Hombres Colgados?'
'¿Con qué propósito me has convertido en el último judío de España?"
MI LECTURA:
Hace mucho que tenía ganas de leer alguna novela de Noah Gordon. Recuerdo de pequeña haber tocado y visto mil veces por distintos lugares de casa, un volumen de El médico, hasta que un buen día desapareció. Exactamente no sé que pasó, pero no lo volví a ver. Así que el nombre de Noah Gordon me ha acompañado durante mucho tiempo con una especie de misterio. Un misterio del que de tanto en tanto me acordaba y me sugería leer alguna de sus novelas. Y así lo hice.
Decidí leer El último judío para conocer la prosa del autor y acabar con esta curiosidad que me rondaba y porque el contexto histórico me interesaba.
La novela transcurre en la España de finales del siglo XV. Las dificultades económicas, las diferentes crisis políticas y las epidemias castigaron duramente a la población, dando lugar a diferentes revueltas populares. Éstas fueron el caldo de cultivo que aprovechó cierto sector social para dirigirlo contra los conversos (judíos bautizados y convertidos al cristianismo). Muchos de estos conversos habían empezado a tener cierto peso dentro de la sociedad y habían comenzado a desarrollar algunas de las profesiones que estaban prohibidas a los judíos. Todo esto no gustaba a los denominados "cristianos viejos" asentados en antiguas dinastías que veían peligrar su posición e influencia social y política y acusaron a los conversos de seguir practicando ritos judíos, es decir, de judaizar.
Las presiones políticas y económicas por parte de la iglesia, la nobleza y otros sectores sociales obligaron a los Reyes Católicos a tomar medidas, solicitando al papa Sixto IV autoridad para nombrar a dos inquisidores, con la finalidad de obligar a los conversos a la integración cristiana plena. Pero en realidad, la Inquisición, lejos de promulgar la integración, implantó el terror buscando, juzgando y castigando a los falsos conversos, avalándose en la fe cristiana y justificándose según nos explica la wikipedia, en el cristianismo porque "El bautizado no puede renunciar a su fe según la doctrina canónica de la Iglesia por lo que el criptojudaísmo es asimilado a la herejía, y como tal debe ser castigada."
Si los Reyes Católicos en un principio querían tratar el tema de los conversos como un problema de infieles, la iglesia los calificó de herejes y la herejía era castigada con mucha severidad. Se inició una época de terror religioso.
El problema de los conversos acabó extendiéndose y se llegó a acusar a los pocos judíos que quedaban en la Península de ser parte activa y motivadora. Por lo que finalmente, en 1492 los Reyes Católicos decidieron hacer un decreto y expulsar a los judíos de los reinos castellano-aragoneses.
En este contexto conoceremos a nuestro joven judío, Yonah Toledano. Pero su historia empieza unos años antes, en 1489. Su hermano mayor, Meir, es asaltado y asesinado por unos desconocidos cuando llevaba un relicario de plata y oro que había realizado su padre, el artesano platero Helkias, al priorato de la Asunción.
La pérdida de su hermano, despierta en el joven Yonah y en su padre, la necesidad de hacer justicia y, por tanto, de descubrir a los culpables. Pero la llegada del Decreto de Expulsión lo cambiará todo. En cuatro meses todos los judíos han de mal vender sus posesiones, decidir a dónde ir y emigrar.
La tragedia azotará de nuevo a Yonah dejándolo solo. Su juventud y su rabia lo conducen a decidir no abandonar la Península con el fin de encontrar justicia y un lugar donde poder vivir manteniendo sus raíces. Y aquí empieza su viaje. Un viaje en el que el escritor a través de Yonah nos mostrará la España de finales del siglo XV.
Pero esta visión histórica general, centrada en la expulsión de los judíos y en la situación que vivieron muchos conversos después del decreto, no es único tema de la novela. El libro nos habla también de la soledad y de la identidad personal, religiosa y cultural.
Yonah se ve obligado a cambiar de identidad y de oficio en varias ocasiones para poder sobrevivir. Su mundo, sus creencias, sus tradiciones, todo lo que formaba parte de él y de su familia ahora son un peligro. El miedo lo acompaña durante toda su adolescencia y juventud. Y este miedo le obliga a olvidar parte de su ser y de su historia. Intenta luchar contra ese terror y mantener vivas sus tradiciones, pero estás no permanecerán intactas con el paso del tiempo.
El tránsito del niño al adulto suaviza y elimina el fuerte odio que Yonah siente en su juventud y reafirma su identidad judía a la que nunca renunció. Aunque claro está desde la clandestinidad.
Un tema que desgraciadamente nunca ha pasado de moda y que se desprende de esta novela son las persecuciones religiosas. Sus verdaderos motivos nunca son de fe, sino de poder y de dinero. Detrás de las muchas denuncias a la Inquisición hay redecillas por terrenos, por posesiones y otros asuntos que muy poco tienen que ver con la religión o la fe. Y este aspecto se refleja en la novela en algunas de las situaciones en las que se ve envuelto el protagonista. También lo podemos trasladar a cualquier conflicto actual que se justifica con la defensa del credo. Detrás siempre está la bajeza humana.
Noah Gordon se documentó extensamente y viajó en varias ocasiones a España para contextualizar históricamente lo mejor posible la vida de Yonah. Su trabajo de investigación se palpa en la novela y los datos históricos se entrelazan magníficamente con la ficción. Ha sido capaz de reflejar, no sólo hechos históricos, también las consecuencias que estos sucesos tuvieron en las personas, y lo hace a través de las vivencias de sus personajes.
Noah Gordon se documentó extensamente y viajó en varias ocasiones a España para contextualizar históricamente lo mejor posible la vida de Yonah. Su trabajo de investigación se palpa en la novela y los datos históricos se entrelazan magníficamente con la ficción. Ha sido capaz de reflejar, no sólo hechos históricos, también las consecuencias que estos sucesos tuvieron en las personas, y lo hace a través de las vivencias de sus personajes.
En el hilo argumental también encontramos una dosis de aventura, ya que durante el viaje de Yonah por diferentes lugares del territorio peninsular se va encontrando múltiples dificultades que deberá ir superando.
Como curiosidad, en esta novela la medicina también tendrá un papel destacado en la historia. No os digo más porque no quiero descubrir parte de la novela.
Personalmente, la lectura de El último judío me ha entretenido y la he disfrutado. Me ha gustado, pero no ha sido del todo lo que esperaba. La aventura va decayendo a medida que Yonah se hace mayor. Y el final no ha satisfecho del todo mis ansias de justicia. Pero la verdad es que la novela está muy bien contextualizada y la historia de Yonah merece la pena, así que con eso me quedo.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
El último judío es una novela muy bien documentada. Los hechos históricos se diluyen perfectamente con la historia de ficción. Una lectura ágil y de aventuras. Un viaje iniciático de un personaje muy luchador, Yonah, que nos llevará a conocer parte del contexto histórico de la España del siglo XV.
El último judío es una novela muy bien documentada. Los hechos históricos se diluyen perfectamente con la historia de ficción. Una lectura ágil y de aventuras. Un viaje iniciático de un personaje muy luchador, Yonah, que nos llevará a conocer parte del contexto histórico de la España del siglo XV.
Más sobre el autor:
> Web oficial Noah Gordon
Fuente de la imagen y de la lectura:
Gordon, Noah (2012). El último judío. (Trad. María Antonia Menini) Barcelona: Rocaeditorial
Otras fuentes:
> Wikipedia: Expulsión de los judíos de España
> Wikipedia: Orígenes de la Inquisición Española
Pues a mi me encantó!!
ResponderEliminarBesos
Noah Gordon es un estupendo novelista. Probablemente está muy lejos de Borges y de tantos otros de esos que llamamos clásicos. Pero es un magnífico narrador. Como tú bien dices, su documentación es impecable y además está siempre al servio de una historia bien planteada y mejor desarrollada. Es verdad que el tema judío está más o menos presente en todos sus textos, pero en absoluto es una novela para judíos. Al contrario. Es una novela de mensaje,sobre la tolerancia, que en el fondo no es un valor más o menos deseable, sino una necesidad porque su contraria es el fanatismo, la guerra y el exterminio.
ResponderEliminarAdemás (en tono más ligero) es casi la vuelta a España,. Ideal para extranjeros que no conozcan este país. Y también (en tono menos ligero) para los españoles que no conocen la caínita historia de este país.
Lo leí hace años y, aunque no soy fan de la novela histórica, ésta sí que me gustó mucho.
ResponderEliminarbesos
Hace muchos años leí "El médico" y, aunque estaba muy bien documentada y contaba cosas interesantes, no me quedaron ganas de leer más libros del autor. Algo en la narración hizo que se me hiciera pesada, pero no sabría, ahora decir el qué. El caso es que desde entonces, ni me he planteado reincidir con él. A lo mejor tras tu reseña, lo hago con este libro. Tal vez me guste y me reconcilie con el autor, o tal vez descubra que fue lo que me produjo rechazo anteriormente.
ResponderEliminarUn beso.
La leí hace ya tiempo y me gustó mucho. Hace ya tiempo que no leo nada de Noah Gordon...
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo en la estantería desde hace un montón, del autor he leído otros que me han gustado mucho, a ver cuando hago hueco a este
ResponderEliminarBesos
Noah Gordon me ha hecho pasar muy buenos ratos. Y con este libros disfruté muchísimo. Me gusta cómo escribe y este libro, como dicen más arriba, puede servirnos para conocer un poquito mejor nuestro país. Besos.
ResponderEliminarMe gusta el autor, y lo que cuentas también. Así que no me importaría nada leerla.
ResponderEliminarUn beso ;)
Con esta novela me estrené con el autor y tengo pendiente alguna más, me has hecho recordar lo que disfruté leyendola,
ResponderEliminarbesucus
Pues tiene muy buena pinta esta novela. Al autor ya le leí hace tiempo (El médico) y recuerdo que me gustó mucho su forma de escribir.
ResponderEliminarBesos
Lo leí hace años y tuve la impresión de que había demasiado relleno, como inflado a propósito con fines editoriales, lo que hizo caer un poco la valoración general. El inicio es magnífico, como bien dices, toda una lección de historia y de vida.
ResponderEliminarSaludos.
Noah Gordon es de esos autores que tengo eternamente pendientes, y eso que tengo un par de libros suyos por casa, pero no sé qué tiene que no termina de llamarme como para ponerme con él. Pero vamos, tengo que leerlo, tarde o temprano. Muy buena reseña, por cierto.
ResponderEliminar¡Besote!
MH
hola! un placer saludarte, hace rato que te sigo y tus reseñas me gustan cada vez mas. de este autor he leído otras cosas y siempre me gusta, lo recomiendo. Nos vemos leyéndonos. besos.
ResponderEliminarNo he leído nada del autor, ¿te lo puedes creer? Creo que ésta la disfrutaría.
ResponderEliminarBesos
Leí alguna novela de Noah Gordon hace muchos años. Mi preferida sin duda es "El médico". No sé si volveré a retoamr al autor pero esta novela que mencionas será seria candidata en el caso que me anime.
ResponderEliminarBesos