Ácaro. Fuente Wikipedia |
Pero antes de nada, quiero dejar claro, que estos remedios caseros que practico minimizan los efectos alérgicos a los ácaros, pero no hacen que los libros estén 100% libres de alérgenos.
Pues bien, basándome en algunos consejos médicos y en la biología de estos bichos, he elaborado un plan de choque con unos sencillos pasos que me permiten disfrutar de los libros viejos con menos molestias.
Pues bien, basándome en algunos consejos médicos y en la biología de estos bichos, he elaborado un plan de choque con unos sencillos pasos que me permiten disfrutar de los libros viejos con menos molestias.
Los ácaros del polvo proliferan con la humedad y las temperaturas cálidas. Su hábitat ideal se encuentra bajo parámetros de una humedad relativa del aire de entre el 75 % y el 80% y con temperaturas más altas de 20º C. Se alimentan sobre todo de las escamas de la piel humana y de las de animal, pero también adoran los hongos de la humedad. Así que recordad, los libros que hayan estado en lugares húmedos y cálidos tendrán muchos más alérgenos que los que no.
Debo añadir y hacer saber que en realidad la alergia y los problemas asociados a ésta no los provoca el propio animalito, sino sus desperdicios. Cosa que tenemos que tener en cuenta, pues eliminándolos no se soluciona del todo el problema.
Una vez que ya estamos metidos en materia, os cuento.
Una vez que ya estamos metidos en materia, os cuento.
Cuando llega un libro viejete a mis manos, le paso un trapito un poco húmedo para limpiarle un pelín las solapas y los bordes de las hojas. Ojo con las portadas que no están plastificadas porque las podríais estropear.
El objetivo de este paso es eliminar los posibles ácaros, sus desperdicios y otras sustancias que hubiesen entre sus páginas.
A continuación, meto el libro en una bolsa de congelar, reservada para este fin, y lo dejo en el congelador durante 24 horas. Los ácaros no sobreviven a temperaturas inferiores a 0º C. Así que con este paso acabamos con los que estuvieran vivos.
Y para finalizar, al día siguiente, saco el libro del congelador y lo dejo medio abierto al sol para eliminar la posible humedad que hubiese podido causarle su estancia en Invernalia.
Y para finalizar, al día siguiente, saco el libro del congelador y lo dejo medio abierto al sol para eliminar la posible humedad que hubiese podido causarle su estancia en Invernalia.
Pasadas unas horas al sol, vuelvo a estirar los brazos, pongo del revés el libro y repito el proceso de pasar las hojas con los dedos.
Como os decía, estos remedios no son infalibles, pero yo sí he notado que reducen los efectos de los ácaros y de sus alérgenos en mí.
Un consejo, lo ideal es que estos remedios caseros no los hagan los propios alérgicos, sino algún familiar o amigo, pues en el proceso podrían empezar los síntomas de la alergia.
Y nada, éste es mi truco para leer libros viejos sin muchas molestias.
Espero os sirva de ayuda. Sé que es una parafernalia y un rollo, pero a mí me funciona. No es infalible y depende de como estés de la alergia y de la estación del año en la que te encuentres, pero bueno, conociéndose uno mismo y a los bichos, ya llevamos más de media batalla ganada.
Un saludo y nos vamos leyendo.
Espero os sirva de ayuda. Sé que es una parafernalia y un rollo, pero a mí me funciona. No es infalible y depende de como estés de la alergia y de la estación del año en la que te encuentres, pero bueno, conociéndose uno mismo y a los bichos, ya llevamos más de media batalla ganada.
Un saludo y nos vamos leyendo.
¡Muy buenos consejos! ¡Muchas gracias! Besos
ResponderEliminarPues gracias por los consejos!
ResponderEliminarBesotes!!!
Bueno consejos para esta situación. Un beso ;)
ResponderEliminarChiquilla, qué buenos consejos, jajaja. Afortunadamente no tengo problemas, pero viene bien saberlo.
ResponderEliminarBesos
Interesante entrada, no sé si la pondré en práctica pero seguro que me acordaré cada vez que tenga un libro viejo entre mis manos.
ResponderEliminarGracias. Tus consejos me han parecido muy interesantes. Besinos.
ResponderEliminarAfortunadamente no tengo alergia a los ácaros del polvo. Sólo al polen por lo que paso unas primaveras un poco complicadas.
ResponderEliminarMe alegro de que hayas sido capaz de minimizar los síntomas. No podría soportar que los libros me dieran alergia.
Un beso.
Muchas gracias por los consejos, hace varios meses que tengo una faringitis que no me pasa con nada y sospeché que era alergia a algo que hay en los libros guardados pues soy librófila, esto me ha ayudado, se lo agradezco de verdad.
ResponderEliminarkarvive
Gracias! Sin embargo me pregunto si la aspiradora también podría ayudar en la primera batida que haces contra los bichitos y antes del congelador... Cuéntame! Y cuando eso una biblioteca completa? Buuf necesito ayuda o tiraré todos mis libros en breve, porque estos bichitos hacen que mi piel con psoriasis se altere y me pica, mucho.
ResponderEliminarDime, y agradecida por tus consejos.
Antes de nada gracias por tu comentario. Claro que la aspiradora hará algo. Cada uno debe crear su propio hábito. El que le resulté más cómodo y fácil. También le puedes comentar a tu médico el problema. Existen productos farmacéuticos que son más eficaces, aunque son más caros. Aunque si es muy molesto y grave creo que la mejor opción es pasarte a un e-reader. Creo que sería una solución. Espero que soluciones tu problema. Un saludo.
EliminarMuchas gracias, lo intentaré, aunque a escondidas del dueño de los libros (mi padre). Es una lástima no poder leer un libro viejo en paz, a mí me produce ahogo, es insoportable la alergia que tengo, y tengo tantos libros que no puedo leer por ello, y de ediciones tan buenas, que nuevos (de una librería común) o en pdf, claro, no conseguiré.
ResponderEliminarEspero tus consejos produzcan una mejoría, y creo añadiré lo de la aspiradora.
intenta con alcohol en una botella con atomizador, rocialos y ve abriendolo a modo que llegue a todo el libro , a mi me funciono.
EliminarOhhhh!!! Sabio consejo
ResponderEliminarVoy a intentar esto que dicen! Tuvebuna librería y me quedaron cantidades de libros, pero cada vez que intento tomar uno que no estaba platificaso, me da la alergia. En mi desesperación se me ocurrió meter uno pequeño en una bolsita de congelar pero en el microondas. No pasó nada, luego intenté con otro y le puse un minuto más y se me despegaron algunas hojas.
ResponderEliminarAsí que voy ya a aplicar lo del alcohol y la congelación.
Mi consejo es, que libro que no esté en uso, lo plastifiquen con el papel de envolver de cocina. Allí no les entra ni polvo ni ácaros y podrás leer en paz la próxima vez, desechando el envoltorio.
Excelente
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